Crisis de identidad en la arquitectura de Esmeraldas, Ecuador

Por Emily Cherrez Quiñonez

Esmeraldas, llamada también “provincia verde” es un lugar lleno de oportunidades por su diversidad cultural, así como por los recursos naturales que posee. Teniendo de esta manera a la gastronomía con el uso típico del coco en sus comidas, artesanía con el empleo de los materiales de la zona en sus artes, agricultura con tierras fértiles gracias al clima que posee, turismo con sus playas que bordean toda la frontera occidental de la provincia y con sus danzas que invocan a la alegría y el movimiento del cuerpo de una forma muy colorida tal como el baile de la marimba, teniendo así una zona llena
de identidad y poder cultural. Lo expresado no se lo pueda visualizar en la arquitectura local, los habitantes han optado en alinearse con modas exteriores contemporáneas, de igual manera aquellas personasque lideran la provincia llaman a la funcionalidad en las obras mediante cuadrados y rectángulos y omiten la identidad, teniendo un pueblo que no reconoce la arquitectura que posee y tampoco se identifica con ella.

Las autoridades de la provincia intentan direccionarse a la “Búsqueda expresiva de una nueva arquitectura, sino también como el compromiso de dicha arquitectura con la respuesta a las grandes demandas sociales y al perfeccionamiento de la calidad de vida” (Gutiérrez, 2016, pág. 11), sin embargo, dejan a un lado la idea de utilizar recursos naturales de la zona, así como la cultura local e incorporan “estrategias” del exterior sin saber si aquellas “estrategias” pueden chocar con las condicionantes del lugar. Ese caso
si ha pasado en Esmeraldas con el uso incorrecto del vidrio en un clima caluroso y húmedo, han tenido que respaldar aquella decisión de construcción con paneles o algún otro elemento que dé solución al problema. No pensar que hay otras posibilidades de cumplir con la calidad de vida y a la vez que tenga la vida relación al contexto.

“Un arquitecto es hombre de su tiempo, pero también lo es de su espacio, con el cual tiene una responsabilidad directa no solo en lo material, sino también en el respeto a sus modos de vida” (Gutiérrez, 2016, pág. 10). Es claro ver que el vacío arquitectónico de Esmeraldas es por la desvalorización cultural que tiene la comunidad. Tienen la posibilidad de ser la provincia del país más reconocida, pero no lo hacen, están apagando esa llama cultural con obras que cumplen con su uso, cubren delsol y de lluvia, seguras y estéticamente bonitas para el ojo de la comunidad, pero no llegan a tener la identidad del esmeraldeño.

Es así como recuperar la curiosidad hacia lo cultural y lo tradicional queda en manos de la nueva generación y se lo debe hacer lo más pronto posible porque Esmeraldas está pasando por una crisis de identidad arquitectónica que ha llegado al límite de que su propia comunidad desconozca y le disguste el uso de sus mismos recursos naturales y cultura en sus obras.

Bibliografia

Maluenda, A. (2016). La arquitectura moderna en latinoamérica: Miradas transversales.